Con hondo pesar despedimos a nuestro gran colega y amigo, quien fue durante años miembro del Comité Editorial de Espacios en Blanco. Aunque Gabriel siempre estará con nosotros a través de las enseñanzas que nos deja, su constante compromiso institucional, académico y formativo el cual no escapa a ninguno de los que hemos tenido el placer de compartir con él actividades dentro del quehacer universitario.

Gabriel fue estudiante en esta Facultad y se graduó como Profesor y Licenciado en Historia en 1981, en un período de su vida que le implicó –trabajando en la empresa Metalúrgica Tandil y siendo ya padre de familia- mayores esfuerzos y sacrificios que aquellos que lo hicimos en nuestra juventud; constituyéndose en un ejemplo de posibilidad del ideario educativo argentino, al concretar la meta de acceder al máximo nivel educativo de aquellos tiempos. Pero también lo hizo en un difícil período político del país y sus compañeros lo recordamos solidario, fiel a sus principios democráticos y defensor de los derechos humanos por ese entonces fuertemente avasallados por el gobierno dictatorial. Principios e ideales que lo acompañaron durante toda su trayectoria académica, y que los demostró asumiendo un papel protagónico en el proceso de democratización de las universidades nacionales en el retorno democrático, siendo decano normalizador en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco", así como consejero académico, superior, vicedecano y decano electo de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN entre los años 1987 y 1993. Su gestión fue atravesada por los períodos de inestabilidad de una democracia que pujaba por instalarse y la permanencia de elementos autoritarios que complotaban contra su consolidación; lo cual lo llevó a tomar decisiones difíciles, pero siempre en pos de su compromiso inclaudicable en defensa del pluralismo de ideas, la reflexión crítica y el respeto al cogobierno.

Su actividad académica fue prolífera en producción académica que, como investigador del Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES), se tradujo en dirección y codirección de proyectos de investigación, tesistas y becarios, en capítulos de libros, artículos y ponencias presentadas y publicadas en el país y en el extranjero. Ello no implicó que descuidara su actividad docente, la que culminó en 2012 al frente de las asignaturas Didáctica de la Historia y Práctica de la Enseñanza de la carrera de Historia, Historia Social Argentina de las carreras de Trabajo Social y Geografía, y del Área de las Ciencias Sociales en la carrera de Educación Inicial y en la Unidad de Gestión de Educación a Distancia. Entre ellas resaltamos cómo Gabriel, a pesar de los años y de haber llegado a ser responsable del área, nunca dejó de concurrir a las escuelas, dado que consideraba fundamental el contacto con ellas para sostener y orientar las prácticas docentes de sus estudiantes.

Desde 1999 integró el Comité Editorial de la Revista Espacios en Blanco, tarea que asumió con el mismo compromiso y dedicación aportando a mejorar la calidad editorial y su difusión. Como era su estilo, nos deja el legado de hacer política a través del diálogo como principal herramienta para dirimir las diferencias y afianzar así la institucionalidad en cada espacio de la Facultad y la Universidad.

Quienes tuvimos la dicha de compartir gran parte de su trayectoria, queremos despedirlo citando sus propias palabras:

“Yo creo que el destino existe… Yo lo único que creo (como historiador que soy) es en el tiempo, nada más. El tiempo es lo que preside nuestra vida… El tiempo es el que nos va a hacer transcender esta vida y alguna vez en el lugar del tiempo, espero que nos volvamos a encontrar para poder saludarnos y recordar todas las cosas que pasamos, que no son todas alegrías, hay también tristezas, hay también altibajos. Pero que siempre las supimos superar”.

Hasta siempre querido amigo, hasta que nos volvamos a encontrar.