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El patio escolar y la geografía del espacio: un análisis iconográfico desde la perspectiva de género

The schoolyard and the geography of space: an iconographic analysis from a gender perspective

Claudia Ivonne Hernández Ramírez
Universidad Pedagógica Nacional, México
Jorge García Villanueva
Universidad Pedagógica Nacional, México

El patio escolar y la geografía del espacio: un análisis iconográfico desde la perspectiva de género

Espacios en blanco. Serie indagaciones, vol. 1, núm. 34, pp. 193-228, 2024

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Recepción: 05 Abril 2023

Aprobación: 23 Junio 2023

Resumen: El objetivo del presente estudio fue analizar la distribución y el uso que se le da al patio escolar en las instituciones educativas de educación básica desde la perspectiva de género. El patio escolar representa un ámbito fundamental para la infancia porque las niñas y los niños aprenden a relacionarse, a organizarse fuera del control familiar y a reproducir el comportamiento territorial. Los espacios escolares no son neutros, sino son la representación física de los valores de la sociedad porque representan las relaciones de poder y de exclusión. El paradigma de esta investigación es interpretativo y la metodología es cualitativa. La muestra estuvo conformada por 25 docentes: 9 mujeres y 16 hombres que imparten la asignatura de Educación Física en escuelas públicas de educación primaria y secundaria de jornada regular (matutino y vespertino), jornada ampliada y de tiempo completo en diferentes alcaldías de la Ciudad de México. Los criterios de selección fueron: participar de manera voluntaria, ser profesor o profesora de Educación Física e impartir clase en educación básica. En los hallazgos se identificó que los patios de juego son lugares de educación y crecimiento de la sociabilidad, convivencia, curiosidad, exploración y creatividad, los juegos deben tener una finalidad educativa, se pueden compartir con el alumnado de la escuela y es necesario evitar la separación por género para propiciar actividades diversificadas, además de la construcción de distintas relaciones y agrupaciones entre el estudiantado.

Palabras clave: división sexual, desigualdad, territorialización, convivencia, socialización.

Abstract: The objective of this study was to analyze the distribution and use of the schoolyard in basic education institutions from a gender perspective. The schoolyard represents a fundamental environment for children because girls and boys learn to relate to each other, to organize themselves outside family control and to reproduce territorial behavior. School spaces are not neutral but are the physical representation of the values of society because they represent the relations of power and exclusion. The paradigm of this research is interpretative and the methodology is qualitative. The sample consisted of 25 teachers; 9 women and 16 men who teach the subject of Physical Education in public elementary and secondary schools of regular day (morning and afternoon), extended day and full time in different municipalities of Mexico City. The selection criteria were: voluntary participation, being a Physical Education teacher and teaching in basic education. The findings identified that playgrounds are places of education and growth of sociability, coexistence, curiosity, exploration and creativity, the games should have an educational purpose, they can be shared with the school's students and it is necessary to avoid separation by gender to promote diversified activities, in addition to the construction of different relationships and groupings among students.

Keywords: sexual division, inequality, territorialization, coexistence, socialization.

¿ESPACIOS DE CONVIVENCIA ESCOLAR O DOMINACIÓN TERRITORIAL ENTRE LOS GÉNEROS?

Introducción

El papel de la familia es de suma importancia para potenciar el desarrollo integral de las niñas y los niños, y para hacerlo se necesita llevar una educación no sexista porque se podría transmitir sin darse cuenta, desde los juegos, juguetes, cuentos y ropa, lo cual podría fomentar el rechazo hacia las actividades y objetos que se consideran del sexo contrario (Dirección General de la Mujer, 2009). Otro aspecto a considerar son las expectativas de éxito y aspiraciones que tienen las familias en función del género, esas diferencias se van acentuando y marcando en los distintos rangos etarios a lo largo de la vida de las personas, la aceptación de los diferentes grupos de socialización y convivencia y la influencia de la televisión, la publicidad, los videos y la música.

La escuela también representa un grupo de aprendizaje y un medio para reproducir los estereotipos sexistas y seguir prácticas discriminatorias hacia las mujeres (Michel, 2001), también se encarga de inculcar en la niñez los valores, normas sociales e ideales de persona que se espera formar en una época y un tiempo determinado. La presencia del sexismo en la escuela refleja los prejuicios de las sociedades, que muchas veces se pueden visualizar en el plan y programas de estudio, manuales escolares, libros de texto, en el discurso y práctica del profesorado que enfatizan el rol de los hombres en detrimento de las mujeres, en la desvalorización del papel de las mujeres en la ciencia y la minimización de las aspiraciones educativas y profesionales, aunque también puede optar por una perspectiva que contribuya a modificar esas prácticas escolares.

En las instituciones educativas existen diferentes espacios para llevar a cabo los procesos de enseñanza y de aprendizaje y el patio escolar es un lugar educativo donde las niñas y los niños aprenden a posicionarse en el espacio y a reconocer qué lugar ocupan en la sociedad (Saldaña Blasco, 2019). El patio es el primer ámbito público para la infancia donde aprenden a relacionarse las niñas y los niños, a organizarse fuera del control familiar y, además se reproduce el comportamiento territorial. La segregación en función del sexo es claramente visible en los patios de recreo, es decir, conviven dos mundos separados en función del sexo. Las actividades y la ocupación del espacio son diferentes, el alumnado apenas juega de forma conjunta, salvo en los primeros grados escolares.

De acuerdo con Garay Ibañez de Elejalde, Vizacarra Morales y Ugalde Gorostiza (2017), los estereotipos de género se marcan con más intensidad según va aumentando la edad, las adolescentes eligen actividades menos competitivas y más pasivas. La fuerza de los estereotipos es tan potente que no llevan a cuestionarse por qué las cosas son como son y se asumen como algo normal. El verdadero problema no está en pensar que niños y niñas son diferentes sino en atribuir un valor inferior a lo vinculado con las niñas, las mujeres y con lo femenino (Dirección General de la Mujer, 2009).

En la escuela, la interacción que se construye se rige bajo una red de significados y códigos que las niñas y los niños van incorporando en sus prácticas cotidianas, es decir, socializan un sistema de género (división sexual, formas de acción diferenciadas, movimientos corporales, etc.) en un espacio, tiempo y edad (Resa Ocio, 2020). En los juegos efectuados en el patio escolar, los niños suelen ser más activos que las niñas porque participan en actividades deportivas de equipo como el fútbol o el baloncesto. Las niñas participan en actividades con menor densidad como platicar, caminar o saltar la cuerda (Escalante, Backx, Saavedra, García Hermoso y Domínguez, 2011).Es necesario reconocer que el espacio social y el espacio físico están interrelacionados y se construyen de manera mutua. Las acciones de las personas en los espacios están cargadas de intencionalidad e historicidad y las formas de situarse en la actualidad se manifiestan en estereotipos que, aunque velados, están vigentes y construyen subjetividades e identidades que remiten a lo material, lo imaginario y lo simbólico (Varela, 2016).

Los espacios escolares no son neutros sino son la representación física de los valores de la sociedad porque en ellos se reproducen las relaciones de poder y de exclusión que configuran las prácticas socioespaciales de una cultura que privilegia un sexo sobre otro que refuerzan las diferencias de estatus entre hombres y mujeres (Saldaña Blasco, 2018). Lo que se tendría que fomentar es el juego entre las niñas, ofreciendo oportunidades para que no fuera competitivo y proporcionar una variedad de equipos de patio de recreo para mejorar la socialización de los niños y las niñas así como el desarrollo de habilidades motoras básicas, aumentar el interés por los desafíos lúdicos, y proporcionar mayor libertad en el juego (Méndez Giménez, 2020).

La apropiación diferenciada de espacios escolares es una construcción histórica, cultural y social que entendida desde la categoría de género implica comprender las dimensiones de la espacialidad, las relaciones entre la corporeidad y el género de las personas porque las formas de situarse en un lugar permiten la construcción de subjetividades e identidades desde lo material, lo imaginario y lo simbólico a partir de una jerarquía dicotómica espacial entre los ámbitos público-privado (Varela, 2016; Gonza, 2016).

Citando la investigación de Varela (2016) se puede mencionar que en sus hallazgos identificó que existe una distribución desigual en el espacio físico del patio debido a la reproducción por parte del alumnado de los roles y estereotipos de género además de que la estructura de los patios representa una condicionante para la realización de actividades. También encontró contradicciones entre lo que dicen y hacen los niños en cuanto al juego compartido con las niñas porque mencionan que sí pueden jugar, sin embargo, las rechazan en las actividades recreativas.

En los hallazgos de una investigación enfocada en la transformación de los patios escolares, Saldaña Blasco (2018) identificó que hay diversas problemáticas en torno a las características físicas y simbólicas de los espacios que generan desigualdades como la ocupación de la mayor parte del patio por las pistas deportivas y los juegos con pelota, especialmente el fútbol; la inexistencia de espacios de tranquilidad e intimidad para la realización de actividades de baja intensidad motriz o para sentarse a platicar; espacios homogéneos y sin identidad, falta de color, diversas texturas y escenarios; falta de vegetación y espacios de sombra; insuficiencia de juegos, consenso de normas de convivencia para evitar la segregación por género y edad.

Cantó Alcaraz y Ruiz Pérez (2005) realizaron un estudio sobre el análisis de las diferencias de género en la ocupación del espacio durante el recreo escolar e identificaron que los niños se distribuyen en grandes espacios a diferencia de las niñas que se concentran en reducidos espacios. De acuerdo con Escalante, Backx, Saavedra, García-Hermoso y Domínguez (2011) en un estudio realizado en escuelas de educación primaria identificaron que los niños entre 6 y 11 años participan con frecuencia en actividades deportivas de equipo, como fútbol, balonmano o baloncesto con una intensidad que va de moderada a vigorosa y suelen tener un elemento competitivo, es decir, son más activos que las niñas. Por su parte, las niñas participan en actividades de menor intensidad, tales como hablar, caminar o saltar a la cuerda.

Según Saldaña Blasco (2018) para lograr sociedades más justas e igualitarias es fundamental la presencia y participación de las niñas en los juegos escolares, recreativos y en las actividades deportivas. Además de la transformación de los espacios escolares para evitar las desigualdades de género. En este caso, la comunidad educativa tendría que estar comprometida con la transformación de los patios escolares, centrándose en las necesidades, intereses y expectativas de la escuela y su población, además de incorporar la perspectiva de género con el propósito de identificar qué genera el espacio y su organización en el desarrollo y el aprendizaje del alumnado (González, Guix y Carreras, 2016).

La modificación de los patios escolares implicaría repensar los espacios de socialización y aprendizaje en donde se fomente una relación entre niñas y niños con las condiciones idóneas para favorecer actitudes de corresponsabilidad, respeto y autonomía, mediante actividades que favorezcan la diversidad de opciones en donde se eliminen los elementos físicos y pedagógicos susceptibles de transmitir estereotipos de género, que han legitimado las desigualdades y perpetuado discriminaciones en la escuela porque las personas no se ajustan a las normas de género. Lo idóneo sería intentar generar espacios que no sólo impulsen el movimiento corporal sino la curiosidad, la creatividad, la tranquilidad, el descanso y el contacto con la naturaleza (González, Guix y Carreras, 2016).

Lo importante es denotar que el patio escolar representa un lugar de aprendizajes, interacción, convivencia, experimentación e investigación, por tal motivo, debe entenderse como una extensión del sistema educativo y no como una vía de escape o una prisión sino como un espacio privilegiado de juego, desarrollo y experiencia de vida compartida entre iguales (Ávila Fuentes, 2020). Por tal razón, el objetivo de la presente investigación es analizar la distribución y el uso que se le da al patio escolar en las instituciones educativas de educación básica desde la perspectiva de género.

MÉTODO

El paradigma de esta investigación es interpretativo porque permitió comprender la realidad de las personas, en este caso, la perspectiva que tiene el profesorado de Educación Física de la organización del patio escolar, las relaciones interpersonales que se gestan en el espacio y los juegos que se llevan a cabo entre el alumnado (Ricoy Lorenzo, 2006). De acuerdo con Sánchez Santamaría (2013) existen postulados que caracterizan al paradigma interpretativo de los cuales se destaca que los procesos de investigación tienen una naturaleza dinámica y simbólica, es decir, la construcción social es a partir de las percepciones y representaciones de las y los actores de la investigación. Por consiguiente, el contexto escolar es un factor constituido por los significados que la comunidad atribuye. El objeto de investigación es la acción humana y las causas de esas acciones se dan a partir de las representaciones de significado que las personas realizan. La construcción teórica se basa en la comprensión teleológica más que en la explicación causal.

Este trabajo se realizó bajo una metodología cualitativa porque permitió ejercer la labor interpretativa para comprender la realidad de las personas participantes en este estudio (Taylor y Bogdan, 1987; Ito Sugiyama y Vargas Núñez, 2005), desde la complejidad y el análisis de la cercanía de los sujetos, el contexto de la interacción social, la experiencia subjetiva y las conexiones entre estados subjetivos y conductas. Al respecto, Rodríguez Gómez y Valldeoriola Roquet (2009) mencionan que la metodología cualitativa se orienta hacia la comprensión de las situaciones únicas y particulares, se centra en la búsqueda de significado y se interesa por la vivencia concreta en el contexto natural y en el contexto histórico de las personas participantes, es decir, se enfoca en la realidad tal y como es interpretada respetando el contexto donde dicha realidad sociales construida.

Al profesorado participante se le pidió que dibujara el patio escolar de la institución en donde imparte clase, para que señalara, identificara y explicara cómo usa el espacio en donde se ubican, organizan y se acomodan las niñas y los niños durante las sesiones de trabajo y el descanso escolar, además de comentar cuáles eran los juegos y cómo se desenvolvía el estudiantado en la clase de Educación Física, además de la representación gráfica se le solicitó al profesorado que realizara un relato escrito para comprender su interpretación en torno a su realidad educativa enfatizando cómo se podrían reproducir los estereotipos de género a partir de prácticas deportivas, actividades o acciones que se le pidiera realizar al alumnado durante la clase, así como establecer una enseñanza diferenciada con base en el género del estudiantado y cómo se podrían resarcir las desigualdades de trato en la realización de las actividades físicas impartidas en cada sesión. Lo que se buscó con esta actividad fue la comprensión y profundización de la perspectiva de las personas participantes sobre el papel que tienen como profesorado de Educación Física y la forma en cómo representan el patio escolar y su incidencia con el género del estudiantado. Además de entender la interpretación geográfica del espacio de juego en las escuelas que laboran.

El instrumento fue una guía de unidades analíticas (Bardin, 1996; Banks, 2014) para interpretar las imágenes, la cual sirvió para estudiar cómo el profesorado de Educación Física interpretó el patio de la escuela donde trabaja, cómo se conforman y distribuyen los espacios de juego. En la siguiente tabla (ver tabla 1) se presentan las unidades de análisis para la interpretación de las imágenes del patio escolar realizado por el profesorado participante:

Tabla 1
Unidades de análisis para las imágenes
Percepciones, ideas y creencias del profesorado●Ocupación, distribución y geografía del espacio● Organización de los juegos por género● División sexual, estereotipos, naturalización de las diferencias (segregación, exclusión y discriminación)
Uso y apropiación de los espacios de juego● Tipos de juego● Actividades deportivas● Apropiación del patio escolar por género● Vivencias, experiencias, malestares y privilegios
Elaboración propia (2023) con base en Varela (2016) y Saldaña Blasco (2018)

La muestra estuvo conformada por 25 docentes; 9 mujeres y 16 hombres que imparten la asignatura de Educación Física en escuelas públicas de educación primaria y secundaria de jornada regular (matutino y vespertino), jornada ampliada y de tiempo completo en diferentes alcaldías de la Ciudad de México. Los criterios de selección fueron: participar de manera voluntaria, ser profesor o profesora de Educación Física e impartir clase en educación básica.

A continuación, se presentan las características sociodemográficas del profesorado participante (ver tabla 2):

Tabla 2
Características sociodemográficas del profesorado participante
ParticipanteEdadGéneroFormación profesionalEspecialidadNivel educativo donde labora Años de experienciaElección de la profesión
Ester41MujerEducación FísicaNingunaPrimaria23Porque me gusta ser parte del aprendizaje del niño por medio de la corporeidad
Karina58MujerEducación Física y PsicologíaPsicoterapia GestaltPrimaria30Me gusta ver cómo los niños van adquiriendo destrezas a través del conocimiento que imparto
Sofía44MujerEntrenamiento deportivoGimnasia artísticaPrimaria y secundaria22Me gusta el deporte y transmitir mis conocimientos
Gabriel33HombreEducación FísicaTécnico en deportesEducación básica, media superior y con personas en la etapa de la vejez14No puedo estar en algo que no me gusta jugar y recrearme al aire libre, no me gusta otra cosa
Martha29MujerEducación FísicaNingunaPrimaria y secundaria4Me gusta trabajar con niños porque es algo maravilloso compartir o transmitir los conocimientos para que sean mejores personas
José42HombreEducación FísicaDeportesPrimaria y secundaria16Me gusta la actividad física y poder trabajar con niños
Cristal40MujerEducación FísicaNingunaPrimaria10La actividad deportiva y el juego es lo que más me gusta realizar con mis alumnos
Lezti45MujerEducación FísicaNingunaPrimaria y secundaria15El deporte y el movimiento son lo máximo para desarrollar en los niños
Pedro23HombreEducación Física y Administración PúblicaNingunaEducación básica y media superior2Me apasionan los temas relacionados con la educación, aunado a mi interés por el cuerpo
Santiago31HombreEducación FísicaNingunaPrimaria y secundaria9En México se necesita crear una cultura física para que las niñas, los niños y adolescentes se desarrollen de manera integral
Julieta37MujerEducación FísicaNingunaPrimaria10Por mi entrenadora de voleibol de la preparatoria, me gustó la educación física además que nos decían que teníamos aptitudes para hacerlo
Marcia26MujerEducación FísicaNataciónSecundaria3Mi vocación en la enseñanza y mi mayor reto es combatir el sedentarismo y la mala imagen que docentes perezosos han dejado de la educación física
Eduardo41HombreEducación FísicaNingunaPrimaria16Es una disciplina que se encarga del desarrollo integral del individuo, el cuidado del cuerpo y el ejercicio
Ivanna24MujerEducación FísicaActividad física, entrenamiento y gestión deportivaPrimaria2Para poder influir en los niños, es necesario conocer y reconocer sus habilidades para que les sirvan en su desarrollo personal y social a lo largo de su vida
Horacio42HombreEducación FísicaNingunaPrimaria11Me gusta trabajar con niños, el deporte y la actividad física
Emilio39HombreEducación FísicaFútbolPrimaria5Me gusta la actividad física e interactuar con los niños
Carlos48HombreEducación FísicaNataciónSecundaria25Me enfoco mucho en la natación para que los niños aprendan a nadar y la motivación y constancia los ayuda mucho
Patricio43HombreEducación FísicaNingunaPrimaria13Me gusta ser útil para la sociedad y también me agrada la actividad física
Germán32HombreEducación FísicaFútbolPrimaria9Sé que puedo incidir desde la actitud física en el desarrollo integral del ser humano
Gustavo33HombreAcondicionamiento físico y recreaciónAcondicionamiento físicoPrimaria, secundaria y superior13Me gusta colaborar y aportar mis experiencias y conocimientos en beneficio de la salud de la gente
Efrén35HombreEducación FísicaDirección y gestión en entidades deportivas y deporte profesionalPrimaria y secundaria3Mi objetivo es crear una cultura deportiva en la Ciudad de México por ética deportiva, amor al deporte y ciencia social
Sebastián30HombreEducación FísicaNingunaPrimaria5Me gusta mi trabajo porque aporta al cuidado del cuerpo de los niños
Camilo38HombreEducación FísicaNingunaPrimaria y secundaria8Mi pasión es el deporte y enseñar
Leonardo41HombreEducación FísicaFútbolPrimaria y secundaria11Me gusta enseñar lo que sé, pero también aprender de mis estudiantes
Antonio25HombreEducación FísicaNingunaPrimaria2Lo que me motiva de mi trabajo es poder apoyar a mis alumnos y alumnas para que aprendan sobre su cuerpo, cómo cuidarlo y a ejercitarlo
Elaboración propia (2023)

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

En este espacio se expusieron los principales hallazgos para comprender la geografía del espacio escolar a través de las imágenes y la percepción, ideas y creencias del profesorado sobre el uso y la apropiación de los espacios de juego en las instituciones educativas en donde laboran, en el análisis se destaca la perspectiva del profesorado participante, así como la interpretación que realizan de su labor educativa.

Percepciones, ideas y creencias del profesorado sobre el uso y la apropiación de los espacios de juego en las instituciones educativas

Ester (41 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 1
Representación del patio escolar

En la representación que realizó Ester del patio escolar de la institución donde labora, se observa una cancha deportiva y ella dibujó a sus estudiantes sin ninguna distinción específica relacionada con el género del estudiantado, en su discurso escrito comentó, “el o la docente son las personas encargadas de poner el ejemplo en su grupo para evitar que se reproduzcan los estereotipos de género en los juegos, aunque se pueden manifestar sin darse cuenta”. Además, considera que en todo momento es necesario estar al pendiente de la distribución de espacios y de los juegos para que ningún estudiante se quede sin realizar las actividades y no se sientan excluidos cuando requieren formar equipos y trabajar de manera colaborativa entre mujeres y hombres.

Karina (58 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 2
Representación del patio escolar

La representación de Karina ejemplifica la organización de un juego deportivo, el fútbol y su criterio para que mujeres y hombres participen de manera conjunta y colaborativa es tomar en cuenta la estatura del estudiantado, de esa manera organiza los equipos de juego y evita que haya diferencias entre los géneros del estudiantado. En su escrito señaló, “en algunas ocasiones no se es consciente de la reproducción de estereotipos cuando se realizan los juegos con los estudiantes, pero procuro que haya equilibrio y que todo el grupo participe en cada juego que se propone en clase”.

Karina manifestó que ella es un ejemplo a seguir para su grupo porque como maestra “puedo estar incidiendo en el comportamiento de mujeres y hombres, por tal razón, procuro tratar al alumnado por igual para evitar excluir a algún estudiante”.

Sofía (44 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 3
Representación del patio escolar

La profesora dibujó la alberca en donde entrena a su alumnado para que aprendan a nadar y en su representación se puede observar que hay dos filas; una para las niñas y otra para los niños y ella se encuentra en un área de la alberca en donde le permite dirigir y dar indicaciones para que sus estudiantes ejecuten la actividad. En su escrito mencionó, “a veces, puedo reproducir los estereotipos de género y la competencia entre niñas y niños, sin darme cuenta”. Desde su perspectiva considera que no impulsa la rivalidad entre el alumnado, sino que la capacidad, los logros y los retos siempre van a depender del cuerpo y las habilidades que haya desarrollado el estudiantado para nadar porque para ella lo importante está en que “cada persona tiene su propia competencia consigo y la superación está en sus propias marcas al nadar y en su capacidad individual no en el sexo de los estudiantes”.

Gabriel (33 años, educación básica, media superior y con personas en la etapa de la vejez)

Representación del patio escolar
Figura 4
Representación del patio escolar

El profesor dibujó el patio escolar de la institución donde labora y en los espacios donde el alumnado juega lo comparten las niñas y los niños, en las canchas se ve que los niños están en un partido de fútbol y las niñas se encuentran quietas alrededor de las canchas. El docente piensa que

para que las personas se traten por igual es necesario comenzar a romper las prácticas machistas que traen desde su casa y que son reforzadas en cualquier ámbito, sin embargo, la tarea de la escuela es evitar hacerlo y nosotros los maestros somos pieza clave para iniciar los cambios en el pensamiento de los chicos.

Martha

Martha (29 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 5
Representación del patio escolar

La profesora dibujó el patio escolar con los espacios emblemáticos de juego en donde las niñas y los niños confluyen para convivir y socializar, se observa que las niñas se encuentran saltando la cuerda, jugando avión, basquetbol, con los aros y alrededor de la dirección escolar y miran las actividades que sus pares realizan, también se aprecia a los niños jugando fútbol ocupando el espacio central del patio. Martha escribió:

algunas de las actividades deportivas y recreativas vienen descritas en el plan y programas de la asignatura de Educación Física y, lamentablemente, propician la reproducción de los estereotipos de género, sin embargo, la enseñanza de nosotros los profesores es fundamental para propiciar otro tipo de prácticas que impulsen la participación paritaria entre los géneros, la convivencia pacífica y el respeto hacia las capacidades y habilidades entre las niñas y los niños.

José (42 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 6
Representación del patio escolar

El docente representó el patio de la escuela donde labora y las actividades recreativas que realiza el alumnado, están distribuidas en el espacio geográfico, se puede observar que hay estudiantado que está comiendo, platicando, jugando avión, en la ruleta y en las áreas verdes tanto niñas como niños. De acuerdo con la apreciación del participante, él mencionó:

en mi clase o cuando me encuentro en el patio en el tiempo del recreo, busco que todos los niños tengan las mismas posibilidades y oportunidades en el juego. Lo que busco es que se refuerce la igualdad entre los géneros, respetando su construcción social de los alumnos con la promoción de actividades deportivas y recreativas que fomenten la cooperación, la colaboración, la libertad, la participación de las mujeres y los hombres e impulsar el juego mixto.

Representación del patio escolar
Figura 7
Representación del patio escolar

En la representación gráfica que se muestra de la participante, se puede apreciar el área de juegos y la organización del estudiantado para la realización de actividades recreativas y deportivas, hay niños y niñas corriendo en las áreas verdes, niños y niñas saltando la cuerda y jugando fútbol. Cristal escribió que nunca ha tratado el tema de género en sus clases, sin embargo

cuando organizo al grupo para las actividades deportivas no utilizo ningún criterio que implique exclusión o segregación para que el estudiantado no se ofenda o piense que es una etiqueta social. Y prefiero que me recuerden por mi desempeño y porque pude corregir sus actitudes y enseñar de otra manera para impactar la vida de los estudiantes por mi práctica docente.

Lezti (45 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 8
Representación del patio escolar

Lezti dibujó toda la geografía del patio escolar de la institución donde trabaja y se observa que los espacios de juego están delimitados por la actividad a realizar y están distribuidos para que la población estudiantil decida qué hacer cuando se encuentra en el recreo. La participante mencionó que

Muchas veces, la reproducción de los estereotipos de género depende de las características de los estudiantes, las cuales se fomentan desde la familia y a la escuela ya llegan con ese repertorio y depende del profesor o profesora si se enfatizan o se intentan romper, por eso en mi clase dirijo las actividades deportivas para ambos géneros y procuro buscar estrategias para integrar tanto a las niñas como a los niños en todos los deportes.

Pedro (23 años, educación básica y media superior)

Representación del patio escolar
Figura 9
Representación del patio escolar

Pedro dibujó las canchas deportivas y representó un juego de fútbol en donde participan solo niños porque eso suelen hacer en clase [según el profesor], sin embargo, en su relato describió:

Las actividades se diseñan con base en los aprendizajes esperados de acuerdo con el grado y con los contenidos fundamentales para ser enseñados al estudiantado. En particular, pienso que es importante acercarse al tema de género e identificar cómo afecta la reproducción de estereotipos en las prácticas deportivas a los estudiantes, explorar estrategias que permitan la comunicación con las niñas y los niños de cada uno de mis grupos y comenzar a concientizar a la comunidad escolar: familias, docentes, comunidad y la sociedad en general.

Representación del patio escolar
Figura 10
Representación del patio escolar

La representación del profesor refleja la segmentación del espacio escolar para la realización de actividades deportivas en donde se destaca el trabajo que el docente hace con su alumnado, por ejemplo; en la alberca cada estudiante nada en un carril para niñas y otro para niños, cuando se solicita trabajar en parejas lo hacen con el mismo género porque cuando se les pide que se reúnan una niña con un niño o viceversa, se apenan. En las competencias lo hacen por rama varonil y femenil. El profesor mencionó “las creencias y el contexto en donde se ubique la escuela es complicado para tratar el tema de género, aunque pienso que cada persona es capaz de realizar las mismas actividades porque tienen la capacidad de hacerlo por igual”.

Julieta (37 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 11
Representación del patio escolar

En la representación de Julieta, se pueden apreciar espacios del patio escolar enfocados a las áreas de descanso para platicar y degustar los alimentos, así como para realizar juegos en el área de las canchas y se observa que tanto niñas como niños disfrutan de los lugares que pueden compartir, sin embargo, también aparece un espacio dedicado al juego del fútbol y la mayoría son niños, además se encuentra alejado del tránsito mixto. La docente participante señaló:

es importante mostrar un abanico de posibilidades de juego para que el alumnado no se encasille en determinadas prácticas que impulsen la reproducción de los estereotipos de género en las actividades deportivas, también es importante el movimiento de los cuerpos, la satisfacción al ejercitarse, así como el respeto y la tolerancia a las diferencias.

Marcia (26 años, secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 12
Representación del patio escolar

En la representación de Marcia, se puede apreciar la geografía y la organización del patio escolar de la institución en donde labora y los niños se encuentran jugando un partido de fútbol mientras que las niñas están alrededor del patio sentadas en el área de descanso y las áreas verdes para platicar y comer sus alimentos. La participante describió en su relato, “la reproducción de los estereotipos de género suele fomentarse en los niveles de educación básica sobre todo en los juegos, las actividades y los ejercicios”. Marcia enfatizó “en mi labor docente le ofrezco a los grupos la oportunidad de elegir los juegos y las actividades deportivas que desean realizar en cada grupo”.

Eduardo (41 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 13
Representación del patio escolar

En la representación gráfica del docente se pueden apreciar dos canchas en donde dos grupos de niños se encuentran en un partido de fútbol y no hay aparición ni participación de las niñas en el juego ni en el patio escolar. Eduardo comentó en su escrito:

la actividad que realizo es fútbol, por lo tanto, las actividades están más dirigidas para los niños que para las niñas, sin embargo, no descarto que las niñas también gusten de esas actividades ya que pueden ser atractivas para el sexo femenino. Mi actitud como docente es igual para ambos sexos, no tengo preferencias por uno u otro género por lo que no cambia mi forma de enseñar, es igual para todo el grupo. Me parece que es importante tener presente la dosificación de contenidos, la carga de trabajo de acuerdo al género para que participen todos los alumnos de igual manera y así los escuchemos más.

Ivanna (24 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 14
Representación del patio escolar

La docente dibujó el patio escolar de la institución donde labora con las respectivas divisiones de juegos y actividades deportivas y se observa que en su mayoría los equipos de juego son mixtos a excepción del fútbol, el tenis y el boliche porque la población estudiantil en su mayoría es masculina. En concordancia con el dibujo el escrito de la profesora enfatiza “los niños, en su mayoría, son más hábiles y por eso las actividades son más complejas y para las niñas las actividades son un poco más pasivas, es decir, menos riesgosas para evitar accidentes por ser mujeres”. Además, considera que “las niñas son más sensibles al tono de voz del profesorado y con los niños se tiene que ser más exigente para que realicen correctamente las actividades”. Aunque la participante procura tratar al estudiantado por igual, evita las confrontaciones e impulsa a las niñas y a los niños para que sean capaces de hacer todo lo que más les guste realizar en la clase.

Horacio (42 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 15
Representación del patio escolar

El docente participante dibujó un día cualquiera de la jornada escolar, se centró en el tiempo del recreo y se observa que hay espacios de participación y socialización para ambos géneros, es decir, hay una zona de áreas verdes en donde confluye el estudiantado para descansar y platicar y en el centro del patio está repartido entre el estudiantado que va corriendo para simular atraparse y en otro extremo se encuentran un par de niñas saltando la cuerda. Horacio señaló:

La reproducción de estereotipos de género puede suceder en mi clase y, probablemente, no me he dado cuenta aunque también los niños ya vienen con esos estereotipos que han aprendido en la casa y a través de la televisión, lo que procuro hacer es no hacer distinciones entre mis estudiantes, los trato igual y hago que participen en las clases siempre recalcando que todos tenemos las mismas oportunidades y que son libres de decidir en cuanto a lo que prefieran o gusten hacer en la clase.

Emilio (39 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 16
Representación del patio escolar

En la representación del participante se observan las canchas de basquetbol y al estudiantado jugando basquetbol, fútbol y sentados en el suelo, no se aprecia distinción en el género de las personas. En su escrito Emilio enfatizó:

Trato de que mis estudiantes tengan una gama de oportunidades o un abanico de opciones para que ellos decidan a qué quieren jugar, trato de ser imparcial hacia ambos géneros, pero sí las cuido un poco más a las niñas. Aunque pienso que soy imparcial en el trato, en ocasiones, apoyo más a las niñas o les bajo la carga de ejercicios. Ahora trato de conformar grupos mixtos para el trabajo en clase.

Carlos (48 años, secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 17
Representación del patio escolar

Carlos escenificó 5 actividades distintas que realiza el alumnado en su tiempo de descanso, representó a niños jugando fútbol, basquetbol y corriendo, por su parte, las niñas están sentadas degustando sus alimentos y algunas mientras caminan van platicando. De acuerdo con su texto él señala:

En mi clase no existe ninguna reproducción de estereotipos porque yo trato a las niñas y a los niños por igual, de manera equitativa, solamente se trata de corregir o reforzar lo que aún no han aprendido, lo que sí he comenzado a realizar es poner mayor atención para ver si hay desigualdad en el trato y he buscado alternativas de trabajo para propiciar la equidad de género.

Patricio (43 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 18
Representación del patio escolar

El participante representó un día de la clase de Educación Física y el alumnado se encuentra realizando diferentes actividades motrices, se ve que están corriendo, recargados en la pared, sentados y algunos ejercitándose, es decir, realizando el calentamiento para comenzar los ejercicios correspondientes y programados por el profesor. Patricio escribió en su relato:

Creo que la reproducción de estereotipos de género se lleva a cabo cuando separamos por filas a las niñas y a los niños, ponemos a competir en las carreras a las niñas y a los niños, dejamos que los niños jueguen fútbol y las niñas estén con las cuerdas y las pelotas. En mi caso, a veces, separo a las niñas de los niños porque ellos son más pesados y rudos en los juegos y como las niñas son menos rudas es difícil darles chance a las niñas para que se integren en las actividades (…) Para poder modificar mis clases debo poner más atención en la planeación de mis actividades para que no exista esa diferencia tan marcada entre ellas y ellos para que las clases sean más atractivas para todos, sin embargo, a veces, es complicado dependiendo en la escuela donde se trabaje.

Germán (32 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 19
Representación del patio escolar

En la representación del patio escolar realizada por Germán, se puede apreciar que el participante dividió el espacio en los juegos que practica el estudiantado de su escuela y especificó a qué juegan las niñas y los niños, por ejemplo; los niños juegan basquetbol y fútbol, las niñas juegan cuerda, avión, stop, voleibol y cachibol. En su discurso escrito manifestó:

Trato de integrar a las niñas y a los niños en las mismas actividades, buscando la igualdad de género, organizo al grupo en equipos del mismo género o diferente para equilibrar la fuerza y el contacto físico. Además, busco que las alumnas y los alumnos aprendan a partir de sus necesidades, es decir, valoro la forma en cómo aprenden y aplico estrategias sin considerar el género de los alumnos y fomento el respeto para todo el grupo.

Gustavo (33 años, primaria, secundaria y superior)

Representación del patio escolar
Figura 20
Representación del patio escolar

En la representación gráfica de Gustavo se observa que los alumnos se encuentran ocupando un espacio mayor del patio porque están jugando un partido de fútbol y en las esquinas del patio se encuentran las niñas observando a sus compañeros sin implicarse en el juego. El participante describió:

como docente y como ciudadano en general, cuido mucho mi autoimagen, cómo hablo, cómo me muevo, cómo me expreso y cómo me veo físicamente. Me parece que por inercia estas actitudes se vuelven ejemplares y aspiracionales para los alumnos, mis subordinados y los familiares. Me parece que la única desigualdad que encuentro en mi clase es en la organización de los equipos de fútbol y basquetbol porque la cantidad de alumnos es mayor para el fútbol y en el basquetbol pasa lo contrario, pero el fútbol es lo que más se juega y por eso participan más hombres. Fuera de ese contexto no hago distinciones específicas por género, más bien por nivel técnico o físico.

Efrén (35 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 21
Representación del patio escolar

En la representación del docente se puede observar que el estudiantado realiza diferentes actividades deportivas, recreativas y de descanso, dibujó 2 canchas en donde el alumnado está jugando un partido de fútbol, estudiantes caminando alrededor del patio, entre los arbustos y en el área de juegos. El docente comentó: “existe un 70% de los niños que hacen una actividad deportiva durante el recreo y el otro 30% prefiere comer algo o simplemente relajarse y platicar”.

En cuanto a la realización de su trabajo en clase, el docente comentó que en sus actividades no reproduce estereotipos de género:

yo manejo una cultura deportiva y hago una dosificación de las repeticiones y duración de los ejercicios por edades e involucro a ambos géneros en las actividades deportivas con disciplina y brindando las oportunidades tanto para niñas como para niños.

Sebastián (30 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 22
Representación del patio escolar

El participante en su representación sí separó el área de juegos, del patio de la escuela donde labora, por género, se muestra que alrededor del patio se encuentran las niñas sentadas en unas bancas y el juego que realizan es el avión, el juego del stop es mixto y señaló que los niños se la pasan corriendo. Sebastián piensa: “en mis actividades el género no es importante ya que toda la clase es mixta y las emociones son las mismas, sólo les pido a los niños más grandes medir su fuerza contra las niñas, sin embargo, para mí el valor es igual”.

Camilo (38 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 23
Representación del patio escolar

El profesor Camilo se dibujó en un día de clase, él se encuentra en el centro del patio y de ambos lados hay grupos de estudiantes realizando ejercicios de calentamiento para comenzar la rutina como cada sesión de la asignatura y para él lo más importante es

el aprendizaje de mis estudiantes depende de sus capacidades, de cómo realicen los ejercicios y de la edad. Yo considero que es necesario interactuar con el grupo, practicar diferentes ejercicios y dinámicas que ayuden a comprender cómo es el grupo y cuáles son sus necesidades como hombres y mujeres.

Leonardo (41 años, primaria y secundaria)

Representación del patio escolar
Figura 24
Representación del patio escolar

Leonardo en su representación del patio escolar, retrata una división entre los juegos que realizan las niñas y los niños, en donde se ubican las chicas se puede apreciar que están jugando con la cuerda y hay estudiantes formados para comprar en la cooperativa escolar, los niños están en un partido de fútbol.

En su texto expresó:

Sí he reproducido en las actividades y tareas escolares estereotipos de género porque cuando selecciono las actividades sé que hay ejercicios en donde algunos estudiantes pueden participar mejor que otros o se integran mejor, también cuido la integridad de las alumnas. Cabe destacar que la escuela y sus lineamientos también limitan la libre práctica (…) Considero también que no es fácil cambiar las ideas que se tienen del desempeño y los juegos que realizan las niñas y los niños en clase porque vienen de diferentes contextos y eso no se cambia de un día para otro, aunque me gusta prepararme sobre diversos temas y el tema del género me ayudaría a conocer mejor las características del género de las personas, en especial, de mis estudiantes, romper con los estereotipos, poner en práctica otras actividades más igualitarias y no hacer distinciones entre mis estudiantes.

Antonio (25 años, primaria)

Representación del patio escolar
Figura 25
Representación del patio escolar

El participante representó la geografía del espacio de la institución en donde labora y dibujó el patio escolar con una división determinada de los juegos que realizan niñas y niños y se puede observar que, por un lado, aparece el juego de cuerda, las atrapadas, el basquetbol y el avión que corresponde, según su percepción, un espacio de juego para las niñas, por otra parte, el espacio que está designado para los juegos con tazos y el fútbol es para los niños.

Antonio especificó en su texto:

generalmente, mantengo juegos en donde incluyo a todos los niños y sólo hago diferencia cuando se trata de la edad o cuestiones de fisonomía, no considero que haya un trato desigual en clase, más bien, depende de sus propias limitaciones, capacidades y nivel de cada estudiante (…) Me parece que para evitar las desigualdades de género en clase debo poner mayor atención en las actividades y ejercicios que propongo en cada clase, evitar discriminar por cualquier motivo a mis estudiantes y motivarlos en la realización de cualquier ejercicio.

Lo que se pudo observar en las representaciones gráficas y escritas de cada participante fueron las apreciaciones que hacen del espacio de juegos que se destina al recreo o tiempo de descanso cuando se terminan las actividades académicas o las clases habituales que tiene el alumnado en una jornada regular de trabajo escolar y la organización de las actividades deportivas que se llevan a cabo en la clase de Educación Física.

Las expresiones del espacio geográfico también permitieron comprender las diferencias existentes entre los géneros porque los niños suelen ocupar el lugar central del patio y las niñas se muestran apartadas en extremos pequeños, laterales y reducidos, el orden establecido refleja una desigualdad en la ocupación del espacio, en donde se producen y reproducen las relaciones entre lo masculino y lo femenino. De acuerdo con Bonal (1998) en el espacio y tiempo escolar se manifiesta la multicausalidad del sexismo, es decir, en el patio de juegos existe desigualdad sexual porque no hay una distribución equitativa de los rincones de juego ni hay los recursos materiales para ser ocupados para las niñas y los niños. Cabe señalar que algunos juegos están marcados por una distinción de género (como es el fútbol) y una clasificación jerárquica que es compartida por la sociedad y las instituciones porque se reproducen prácticas y se comparten significados culturales, además de la expresión de algunas manifestaciones identitarias (Cantó Alcaraz y Ruiz Pérez, 2005).

En los hallazgos identificados en este estudio, se pudo identificar que los niños hacen un uso desigual durante el recreo y las clases de Educación Física en comparación con las niñas, la apreciación visual da cuenta de que las niñas se concentran en espacios reducidos y los niños se ubican en grandes espacios para jugar fútbol. El juego de equipo y prioritario para los niños es el fútbol, visto desde un análisis con perspectiva de género podría simbolizar un espacio social en donde se comienza a conformar una subjetividad masculina vinculada con la vida cotidiana y el lugar de procedencia de los hombres, además de la construcción de lazos socioafectivos entre los varones que pueden expresar a través del juego el afecto, la pasión, el fervor, el espectáculo, el coraje y el drama (Tajer, 1998). Además de las diferencias de género a través de reglas y rituales, así como la manifestación de dominios territoriales expansivos y periféricos (Alonqueo Boudon, Loncón Raín, Vásquez Moreno, Gutiérrez y Parada Silva, 2017).

Según Acuña Gómez y Acuña Delgado (2016) el fútbol es un espectáculo que le permite al estudiantado expresar su mérito individual al jugar, la solidaridad colectiva con los integrantes del equipo, la competencia con el equipo contrario, el rendimiento y la apropiación de un espacio que lo consideran exclusivo para los hombres. En el caso de las niñas, practican y participan en juegos que les permiten tener una dinámica física más tranquila y prefieren descansar o platicar cuando están en el recreo y en las clases de Educación Física, se ubican alrededor del patio de la escuela y prefieren no establecer contacto físico que implica mayor rendimiento o, simplemente, el profesorado prefiere asignarles actividades en donde no requieran ejecutar movimientos motrices gruesos.

La propuesta para transformar las prácticas recreativas, de juego y deportivas estaría en potencializar la participación del alumnado de todos los niveles educativos, atender la diversidad de intereses, necesidades, motivaciones y capacidades del alumnado, darle un uso justo y democrático a los espacios escolares, evitar los conflictos entre pares, ofrecer alternativas para ocupar el espacio y el tiempo libre, prevenir que haya exclusión social entre el alumnado que se le dificulta interactuar y convivir con sus pares, procurar el diálogo, la comprensión y tolerancia para resarcir las violencias en las relaciones interpersonales en la escuela, mejorar las habilidades sociales para aprender a comunicarse (Gras Pino y Paredes Giménez, 2015). El recreo desde esta visión implicaría estar en constante socialización, convivencia pacífica entre alumnado e interacción de diferentes maneras de ser, pensar, comportarse, divertirse, jugar, participar y compartir vivencias y experiencias educativas (Gras Pino y Paredes Giménez, 2015).

CONCLUSIONES

Los espacios escolares requieren modificaciones más profundas, aunque aún continúen en algunos centros educativos pensando que los niños son más propensos que las niñas a participar en el juego activo en el patio de la escuela, la intervención del profesorado debe fomentar la participación de las niñas en diversos juegos y las oportunidades para que en los juegos no haya cabida para la competitividad entre los géneros, haya variedad de juegos, se permita el desarrollo de habilidades motoras básicas, se impulse el interés por los desafíos lúdicos y se le brinde la libertad de decidir a qué jugar (Méndez Giménez, 2020). También se requiere que en el patio escolar haya materiales que ofrezcan la posibilidad de realizar mayor cantidad de actividades físico-deportivas, educar al alumnado en valores y favorecer las relaciones interpersonales entre iguales, contribuyendo así, fundamentalmente, con la competencia en comunicación lingüística, la competencia en el conocimiento e interacción con el mundo físico y natural, y con la competencia social y ciudadana (García Rodríguez y Serrano Aguilera, 2010).

El recreo contribuye al desarrollo integral del alumnado, mediante las diferentes actividades que se puedan llevar a cabo y así contribuir a la capacidad de socialización. Además de relajarse y sobrellevar la jornada escolar, optimizando así su rendimiento. El descanso es fundamental durante el recreo porque no sólo implica el movimiento y la actividad física, sino que ayuda al desarrollo del lenguaje emocional, cognitivo y social (Gras Pino y Paredes Giménez, 2015). Lo que se requiere es la intervención activa en los lugares de juego, en el reparto espacial, en la elección de los materiales, en el uso del cuerpo del estudiantado durante los juegos, con el propósito de negociar las implicaciones de poder y de género en la apropiación de los espacios (Finger Chouhy, 2020).

La propuesta sobre el uso y distribución del patio escolar que deviene de este estudio, estaría enfocada en comprender que los patios de juego son lugares de educación y crecimiento de la sociabilidad, convivencia, curiosidad, exploración y creatividad; que debe existir una finalidad educativa en su uso, que el juego debe ser compartido con el alumnado de la escuela; evitar la separación por género para propiciar actividades diversificadas, distintas relaciones y agrupaciones entre el estudiantado. Además de alentar al profesorado para que se atreva a jugar con el alumnado y se aleje la idea de que están para vigilar, sentarse, charlar y desayunar (Marín, 2016). Es importante incluir el uso del patio con el diseño de actividades escolares para aprovecharlo como un recurso de aprendizaje o herramienta educativa (Hernández Ramírez, 2020). Desde esta perspectiva es necesario que haya una transformación en los patios escolares en cuanto al tamaño, la variedad de suelos, las zonas y los espacios, las áreas de naturaleza, de juegos y de elementos arquitectónicos para fomentar la participación de toda la comunidad educativa, incentivar al profesorado y hacer partícipe a las familias para que comprendan que el patio escolar es un lugar de ocio y recreación educativo, así como de aprendizaje y socialización compartida.

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